El proyecto se propone recopilar, recuperar y visibilizar a autoras de historieta y humor gráfico de Argentina, desde inicios del siglo XX hasta la actualidad. Busca construir una genealogía del medio historietístico local desde la perspectiva de géneros y Diversidades.

Ante la usual construcción que afirma que “pocas mujeres hacen historieta”, el archivo responde no solo con una enorme cantidad de autoras de todas las épocas, sino también con un trabajo de interpretación, divulgación y recorridos múltiples para encontrar no sólo una línea temporal, sino también uniones temáticas que se cruzan y entretejen en una enorme diversidad de estilos y narrativas, proponiendo una genealogía que va más allá de la periodización.

Manifiesto

Feminismo Gráfico es una colectiva de autoras que emergió inicialmente para producir y visibilizar historietas desde coordenadas transfeministas en América Latina, originando espacios de diálogo intergeneracional, interseccional y transnacional. 

La grupa, compuesta inicialmente por Mariela Acevedo, Jules Mamone y Dani Ruggeri, ha participado y generado espacios creativos en el campo de historieta y el humor gráfico para visibilizar el trabajo de las autoras. En 2018, realizamos una investigación artística de autoras que han publicado en revistas de historieta y humor gráfico en Argentina entre los inicios del siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI. Un trabajo de interpretación, divulgación y recorridos múltiples para encontrar no sólo una línea temporal, sino también uniones temáticas que se cruzan y entretejen en una enorme diversidad de estilos y narrativas, proponiendo una genealogía que va más allá de la línea de tiempo. Esta autoetnografía que empezó como una genealogia, un catálogo y diferentes muestras, toma forma de archivo, cimentando los ejes para una reconstrucción de memoria desde lo colectivo y a partir de ese nuevo relato, poder reconfigurarnos histórica, social y culturalmente desde la perspectiva de géneros y sexualidades, incluyendo a identidades LGTBIQ+. No se trata solo de reponer la presencia de mujeres historietistas sino de repensar el campo gráfico de la producción de viñetas y sus narrativas, personajes y creadoras desde un enfoque de derechos. 

En 2020, bajo el sello Feminismo Gráfico, editamos la tercera novela gráfica de Femimutancia, Banzai. Como colectiva, también organizamos ferias gráficas feministas con colegas del campo y talleres de autoedición de historieta. Feminismo Gráfico, así, puede entenderse como un espacio de creación y gestión de propuestas vinculadas a las historietas. 

Nuestro Archivo es para las propias autoras que se encuentran produciendo hoy, quebrando la sensación de aislamiento y ofreciendo una mirada colectivizada sobre un arte descrito usualmente como “solitario”. Para contribuir al enriquecimiento de divulgadores, editores y otros actores que colaboran en la producción y difusión de historieta nacional en general. Para educadores que quieran enriquecer su entendimiento de este lenguaje con un material situado y diverso. Para colectivos de autoras de otras regiones que están trabajando en sus propias genealogías. Y para cualquier persona que ama nuestra historieta nacional y quiere conocerla mejor. 

Periodos

Primeros trazos: las pioneras
De inicios a mediados del siglo XX

Iniciamos nuestro recorrido con unos primeros trazos humorísticos en los años treinta del siglo veinte. Sospechamos que las autoras que en aquellas décadas se integraban a las redacciones de las revistas especulaban con el hecho de firmar o no las colaboraciones. O de hacerlo solo con el apellido como pudimos comprobar al rastrear las propuestas gráficas de las pioneras. Seguimos los pasos de quienes investigaron las viñetas de humor en la prensa. Y, como las historietistas fueron menos estudiadas, apelamos a colegas coleccionistas, a archivos y hemerotecas, para reconstruir las trayectorias de Mitzi, Martha Barnes, Idelba Dapueto. Gisela Dester y Blanca Cotta, quienes iniciaron sus carreras en la escena local entre las décadas del treinta y sesenta.

Disputar el espacio: las okupas
Decádas del 70 y 80.

En los años setenta, revistas como Satiricón primero y las revistas de Ediciones de La Urraca después, produjeron una renovación en el mercado de publicaciones que incluían historietas y tiras gráficas. Las  autoras que publicaban  hasta entonces lo hacían en la Editorial Columba, en revistas del corazón como Intervalo, que les abriría las puertas a otras publicaciones de la editorial con el sello de la aventura clásica: western, terror, bélicas, de piratas. También en esta época, las organizaciones feministas comienzan a producir una prensa crítica que incluye en muchos casos, alguna página de humor. En esta búsqueda nos encontramos con Nelly Hoijman y Diana Raznovich, conocimos a Paula Socolovsky y a la dupla conformada por Silvia Maldini y Alejandra Obaya y nos reencontramos con María Alcobre, Marta Vicente y Maitena.

Fotocopias y blogs: las fanzineras
Años 90, inicios de los 2000.

Marcamos como una tercera generación el recambio que se produce entre inicio de los noventa y mediados de los dos mil. Es una época transicional en la que el mercado —tal como existía hasta entonces— colapsó. Algunas autoras que iniciaban sus trayectorias en ese momento optaron por otros campos creativos, tal vez más amigables como la ilustración, las artes plásticas, la redacción publicitaria. Paralelamente, se comenzó a gestar un incipiente grupo de autoras en los primeros eventos fanzineros. Son ejemplos de esa irrupción, Clara Lagos y Caro Chinaski con Océano y Charquito y Sole Otero con Bloom! También es el momento en el que se empieza a sentir la influencia del manga en una nueva generación que se acerca a talleres y a los primeros eventos de ferias y circuitos alternativos de publicación. Posteriormente, la llegada de internet y de una tecnología que abarata los costos de producción alentará la incorporación de autoras en blogs colectivos como Historietas Reales o la fundación del colectivo internacional de autoras Chicks On Comics.

Zines, festivales y redes sociales: las feriantes
Mediados de 2000 a 2019

El cuarto período que demarcamos abarca un período que fechamos con la recuperación económica post quiebre de 2001. Para mediados de esa década, varios factores convergen para renovar la escena comiquera. La proliferación de publicaciones autogestivas, emprendimientos activistas, encuentros y espacios de producción y creación de circuitos renovados de intercambios y lecturas se acentúa a partir de 2010: quienes armamos esta muestra somos parte de ese momento, Clítoris y Panxa, emergen en 2010 y la fanpage de Femimutancia es de 2016. Es el momento en el que nacen Venga a dibujar (espacio colectivo de fanzines, 2011), In Bocca al Lupo (2012), Festival Furioso de Dibujo (Rosario, 2014), ¡Vamos las Pibas! (2017). Y también el tiempo en el que los blogs comienzan a decaer para dar paso con fuerza a las redes sociales, a las plataformas digitales y a producciones que exploran y combinan diversos lenguajes con la idea de cuestionar el sentido común instalado. La última década fue en la que nos movilizamos por el matrimonio igualitario (2010) y la Ley de Identidad de género (2012) y en la que Ni una Menos (2015) y posteriormente la demanda por el aborto legal, seguro y gratuito se instala en la agenda de los medios al tiempo que se hace palpable el activismo en las calles y en las redes.

Mundo post pandemia, webcomic, multitasking y la nueva individualidad: Les Híbrides
Del 2020 a la actualidad

La pandemia y las crisis económicas globales fueron agentes de letargo que cambiaron la forma en la que se leían, editaban y producían las diferentes publicaciones de narrativa gráfica. Las viñetas humorísticas periódicas en las redes sociales, los “diarios de pandemia”, las entregas de antologías digitales y las nuevas páginas de webcomic se multiplicaron y reemplazaron durante varios meses los libros, revistas y fanzines impresos.  Se modificaron las formas de interacción social, de consumo y producción y, por lo tanto, también las formas de crear y distribuir las historietas. La precarización laboral y los movimientos de ultraderecha ocupando espacios estatales que desincentivan la creación cultural se hicieron cada vez más fuertes, generando que los espacios de la autoedición y autopublicación sean difíciles de sostener. Las ferias independientes como Dibujadxs y VLP! llegaron a sus ediciones finales. La inestabilidad económica y las nuevas dinámicas de las redes sociales con características ancladas en el individualismo fueron desarmando los movimientos y eventos con base en la colectividad que se construyeron en el período anterior. La presencia de autoras y disidencias fue disminuyendo en las publicaciones impresas, pero ganando terreno dentro de las digitales. Sin embargo, nuevos espacios como “Viñeta torcida”, y agrupaciones que salen de diversos talleres de historieta y del posgrado de Ilustración de FADU, sumado a editoriales con presencia de editoras, tales como Mafia Editorial y Maten al Mensajero, vuelven a activar espacios y generar nuevas conversaciones dentro del campo. Los espacios se reinventan y se disputan en el marco de esta crisis múltiple. Una certeza se mantiene, desafiando a la coyuntura: hay muchas autoras, haciendo mucha y muy diversa historieta. Seguimos escribiendo esa historia, porque la palabra clave, sabemos, es CONTINUARÁ.

Ejes Temáticos

Lecturas y múltiples recorridos

Esta suerte de catálogo puede leerse como un recorrido histórico —y hacer una lectura lineal en la que podemos ir apreciando el incremento de autoras a lo largo de las décadas—  pero también podemos seguir las huellas de ciertas “manchas temáticas” (Drucaroff) donde ciertos motivos se reiteran. Es una insistencia que apunta a zonas que aparecen y resurgen en distintas épocas, en las que podemos ver distintas aproximaciones a intereses, con diversidad de rasgos, desvíos y reapropiaciones. 

Entre ambos cruces, el diacrónico y el temático, lo que podemos aseverar es que estábamos y estamos ahí, multiplicando estilos, explorando asuntos particulares y universales, renovando recursos y poniendo en marcha tácticas para entrar, para permanecer (con más o menos suerte), para no dejar que nos borren tan fácilmente de la historia.

Hicimos esto: Seleccionamos páginas que les pedimos a colegas para republicar en este catálogo y sobre esas páginas, propusimos una lectura que intersecta dos zonas de indagación posibles, que permiten así hacer recorridos alternativos, el que persigue a través de las páginas las representaciones en torno a las corporalidades en su cruce con otras cuestiones como la espacialidad,  las prácticas de resistencia, etc.

Corporalidades: Representaciones y miradas sobre formas de habitar el cuerpo. Transgresiones y transiciones. La cuerpa monstruosa y la animalidad.

Sexualidades: Representaciones de sexo, amor y deseo. Sexoafectividad, diversidades y disidencias.

Trabajo/ocio: Representaciones de la esfera laboral, trabajos invisibles, actos de amor no pagos en contraposición con escenas de disfrute, de actividades placenteras realizadas en el tiempo libre.

Onírico y sobrenatural: Representaciones surrealistas del habitar. Sueños y pesadillas, miedos, obsesiones, visiones distorsionadas o mágicas de lo cotidiano.

Prácticas de resistencia: Representaciones que visibilizan prácticas y discursos disciplinantes que apuntan a identidades femeninas, disidentes o contrahegemónicas. Humor contra el poder cisheteropatriarcal.

Viajes y aventuras: Narradoras de la aventura en primera persona, diarios de viajes  y anécdotas de paseos imaginarios y fantásticos.

Espacio público / Espacio privado:  Representaciones de encierro y libertad. Espacios de domesticidad y espacios de participación callejera.

Abortar,  gestar o parir: Nosotras decidimos. Representaciones de maternidad deseada, revisión de maternidades, representaciones en torno al deseo de no maternar o de interrumpir  el embarazo.

Interseccionalidades: Representaciones que reparan en los cruces de las marcas de clase, etnia, género, sexualidad y edad.

Preguntas frecuentes

¿Son todas las autoras de historieta de Argentina?

No, es un recorte de las autoras basado en  nuestra investigación fundacional  y nuestros propios consumos de libros y fanzines. El archivo está en continuo crecimiento, rastreando no solo nuevas autoras de la actualidad, sino también de otras décadas.

¿Todas son argentinas?

El catálogo incluye autoras que nacieron en otros países, pero no exclusivamente por ser editadas en el territorio nacional, sino porque además de publicar, son o fueron actrices activas en el campo local.

¿Los períodos coinciden con la primera obra de cada autora?

No necesariamente. La selección de los trabajos representativos de las autoras se armaron en base a la relevancia que tuvieron en su contexto de publicación. Hay autoras que empezaron en períodos previos pero que su trabajo generó constancia o influencia y visibilidad en contextos posteriores. Feminismo Gráfico es una investigación artística, una auto-etnografía.

¿Cada período es una década?

No. Los períodos fueron definidos en base a los diferentes marcos de producción, distribución y publicación en los que las autoras se fueron desarrollando.

¿Soy una autora y/o conozco una autora que no se encuentra en el archivo ¿Cómo puedo contactarme?

En la sección “contacto” de esta web podés dejarnos un mensaje con el asunto “propuesta para agregar autora”. Nos contactaremos con vos para conocer más. En fechas específicas, realizamos un proceso de actualización que contempla todos los períodos.

¿Puedo usar las imágenes que se albergan en este sitio?

Feminismo gráfico no posee la propiedad intelectual de las imágenes que integran el archivo. Son parte de la obra (y propiedad) de cada una de las autoras. El archivo tiene un objetivo de uso divulgativo y educativo. Para conocer más sobre nuestros términos de uso, entra a este link.

¿Puedo reproducir textos u otros contenidos de este sitio en publicaciones u otros proyectos?

Si deseás reproducir cualquier contenido de Feminismo Gráfico y sus proyectos  (textos, vídeos, podcasts), contactate con nuestro equipo a con.nosotras2019@gmail.com.

Quiero colaborar con el proyecto, ¿de qué maneras puedo hacerlo?

En estos momentos no estamos ampliando el equipo de trabajo, pero siempre agradecemos toda la difusión posible, tanto en redes como en medios. Si tenés la posibilidad, también podés donar vía este link para ayudar a financiar el proyecto en sus etapas de actualización.

Equipo

El equipo está conformado por Jules Mamone (Historietista, producción y gestión cultural), Dani Ruggeri (Historietista, profesora de artes visuales, diseñadora y gestora cultural), Maite Diorio (Licenciada en realización de cine -UNLP-, guionista, autora de LIJ y editora), Patricio Oliver (Diseñador gráfico, ilustrador, historietista. Egresado y docente de la Universidad de Buenos Aires) y Diego Rey (editor, dibujante, historietista).

El impulso, coordinación e idea original son de Mariela Acevedo (feminista, editora, doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y becaria postdoctoral del CONICET). Mariela fue una figura clave en el campo de la historieta feminista en América Latina y el grupo de trabajo busca continuar su legado.